Durante su peregrinaje Isaac tuvo muchas riñas con los filisteos por causa de los pozos de agua, sin embargo, Isaac decidió no contender con ellos, hasta el momento en que encontró su propio pozo sin pelear con los demás, de esto aprendemos que no debemos pelear con nadie por las cosa materiales y terrenales, pues debemos ser conscientes que la bendición de Jehová esta sobre nosotros.